El hecho de que el tipo de interés que se aplica en moneda extranjera sea más bajo no implica necesariamente que, a la larga, el préstamo hipotecario vaya a salir más económico.
En el caso de las hipotecas, no resulta recomendable su contratación en moneda extranjera, porque se trata de un producto con una vigencia muy larga que multiplica la posibilidad de que se produzcan variaciones en los tipos de cambio.
Asegurarse de que se cuenta con un completo conocimiento del contenido del contrato y de los riesgos que entraña su contratación teniendo en consideración de que es un complejísimo instrumento financiero derivado disfrazado de simple préstamo.